“Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia

porque de ellos es el Reino de los Cielos.” (Mt. 5:10)

Aquí se asentaron los Agustinos de la Provincia de Sajonia.

En 1513 estos monjes edificaron una capilla

como el inicio de la construcción del monasterio y esta iglesia.

Aquí tuvo lugar el primer sermón luterano en Amberes.

Aquí vivieron los Agustinos Hendrik Voes y Jan Van Essen

que fueron ejecutados en Bruselas el 1° de Julio de 1523

debido a su simpatía luterana.

El mismo año, Margarita de Austria, la gobernadora de los Países Bajos, ordenó el cierre del monasterio.

En una época confusa y difícil ellos también predicaron la palabra de Cristo.

“Una nueva canción que comenzamos a cantar…” (Martín Lutero)