Una serie de zapatos de tamaño creciente simboliza el camino de la vida, del principio al fin… Mirando este desfile de calzados, tanto para pequeños como para grandes, tanto para hombres como para mujeres, te asaltan sin duda alguna un montón de preguntas.

Aquí van dos de las muchas posibles….’¿Qué lugar en el camino ocuparán tus zapatos?’ Es una primera.

Doblemos ahora la esquina y miremos lo que te preguntan al final del camino donde hay una maleta esperándonos:

‘Qué llevarías contigo en tu último viaje?’

Sacude bien la maleta y hallarás la respuesta:

‘¡Nada material!’

Lo que sí llevas es todo lo que realizaste de bueno, verdadero y hermoso en tu vida.

El recorrido termina donde está el monumento a los difuntos y donde el agua brota a borbotones de la pileta de agua bendita:

‘Al que tenga sed, yo le daré de balde del manantial del agua de la vida eterna’ (Apoc. 21:6).