Iglesia de San Pablo
En breve
La iglesia de San Pablo es una de las piedras angulares de Amberes. Rebosa encanto por todos sus rincones. En Amberes, San Pablo es famoso gracias a su inmenso patrimonio artístico, al silencio, al pintoresco calvario, al romanticismo del viejo monasterio, a la gloria de las misas solemnes con orquesta, y a también su localización – como un faro bien anclado en el barrio de los marineros-. Su monumental torre barroca, coronada con doble linterna, es una oración en el paisaje de al ciudad.
Esta casa de la orden dominica fue un verdadero centro de estudios en la Edad Media, e incluso aún más en la época de la Contrarreforma. Su patrón, San Pablo, vigila a los predicadores desde aquí durante sus jornadas en la ciudad, y en el siglo XVII principalmente en el Norte de la Europa protestante. Conscientes de su lema, como está escrito en el altar mayor, van predicando «la fe y la verdad».
La primera iglesia en este lugar se consagró en 1276. En el siglo XVI, se proyectó otra iglesia más grande con un piso más elevado para evitar las temporadas de crecida del río Escalda (¡y eso que entonces todavía estaba limpio!). Después de la complicada época del siglo XVI, se intentó de nuevo continuar la ampliación gótica. No por nada San Pablo se conoce como «una joya barroca en un joyero gótico»: los muebles barocos se nos presentan perfectamente conjugados con la arquitectura gótica.
Después del cierre del monasterio por los franceses en 1796, el prior Peltiers logró recuperar la iglesia, que fue comprada por la ciudad como una nueva parroquia. En 1968 un incendio destruyó todo el complejo. La restauración más urgente se abandonó, y hubo que esperar bastante tiempo para que se reanudaran las obras. Después de veinte años se construyó una nueva cubierta. Todo este desastre se acerca ahora a su fin, gracias a la ayuda de todos.
El apogeo del barroco se experimenta aquí fácilmente.
El arte pictórico está representado por maestros de Amberes como Rubens, Jordaens y Van Dyck, así como en la serie de 15 pinturas que describen los misterios del rosario.
Se encuentran esculturas por todas partes: altares y comulgatorios, la sillería y el órgano, epitafios y pórticos, y en los confesionarios figuras de tamaño natural, así como preciosos paneles de madera. Y, como si todo esto no fuera suficiente, también se puede contemplar un enorme jardín con esculturas, como si se tratase de un teatro vivo al aire libre. Excepcionales obras de Kerricx, Verbrugghen, Quellin y otros, con el inequívoco acento flamenco de vitalidad y arte narrativo, aparecen particularmente en los confesionarios, donde la lucha interior del hombre se ilustra de una manera asombrosa Tanto perros indisciplinados, leones rugidores, gallos de pelea. monos lujuriosos o un real «chivo expiatorio», deben ser frenados y domesticados. La creatividad que se encuentra en estos símbolos de devoción es inestimable: la danza de un esqueleto nos recuerda la mortalidad; la mariposa de la resurrección, una vida nueva y jamás soñada. Los juegos de los niños como soplar pompas de jabón, el ratón y el gato… están concebidos para estimular una virtuosidad celestial sin perjuicio de la diversión: un mensaje eterno.
Y todavía hay más. El cuadro ‘Las siete obras de misericordia’ es un testimonio de las condiciones sociales de nuestros antepasados, mientras que el conjunto de las pinturas de ‘La batalla de Lepanto’ (J. Peeters, 1671) ilustra una parte de la historia de Europa La iglesia de San Pablo tiene también algo que decir acerca del arte de las transacciones y especialmente sobre el arte de los robes. Varias obras de arte fueron compradas o traídas por visitantes-ocupadores: ¡el precio del éxito! Ahora los turistas pueden estar contentos con toda una serie de publicaciones que proceden de la dedicación de los Amigos de San Pablo. En ningún otro sitio pueden encontrarse tantas máscaras. Cada una de una forma distinta sonríen incluso por encima del coro: un recurso psicológico diseñado para ayudar a que sea más alegre el trabajo y la rutina diarios.
El impresionante órgano, que se estima entre los diez órganos históricos de Europa, es otra de las joyas. Junto con el coro y la orquesta, toca las emociones de los fieles durante las famosas misas orquestales en los días de fiesta. ¡No se lo pierdan!